Es notorio que los directores creativos, se encuentren en una constante lucha por acercarse a la juventud, acaparando su atención con sutiles estrategias. Hedi Slimane, ha modificado el panorama de Celine, en un reescrito aesthetic burgués con unfussy rock urban vibes que nos arrastra hacia la Blibliothéque Nationale Richelieu. Un encuentro íntimo en un ambiente estudiantil, es el pretexto perfecto para activar un sentido explorador e intelectual.
«TomBoy» fue el título que recibió esta colección. Refleja un acercamiento hacía la comprensión de nuestras rutinas diarias. La necesidad por vestir, se envuelve en un skinny rock and roll androgynous style. Hedi planteó esta idea, en un film que él mismo dirigió llenos de zoom in y zoom out , abandonando el bullicio de salones repletos de invitados, por la serenidad de los libreros.
Leather motorcycle cropped jackets alineados con combat boots y mini – mini coquetos vestidos retumbaban los pasillos. Sexy silver sequin dresses con casual sweaters or oversized teacher blazers, le daban sentido a aquella informalidad impuesta con una vaga sofisticación en los materiales. Todo estudiante se sentirá identificado con los audífonos de piel que llevaban puestos los modelos – una maravillosa versátil consideración.
La colección es atractiva y meramente caótica – como si la coordinación de mantener una fluidez, no importara en el mundo Celine; expandiendo las posibilidades de crear tu propia identidad. Su amor por tailoring, persiste con la nostalgia que tanto remarca Slimane.
Su dedicación por mantenerse fiel a sus principios y estética, continúa bombeando en una narrativa llena de energía adolescente. La generación Z se complacerá al sentir prendas que manifiestan french casual chicness para aquellos sitios que tanto recurren como la escuela.
También te puede interesar: Jennifer Lopez lanza colaboración con Intimissimi
