Un precioso salón ubicado en la 51 Rue de l’Universite, fue la nueva sede para el más reciente desfile de Victoria Beckham. El quiet luxury siendo la inspiración du jour entre los fabricantes de sueños terrenales, la Spice Girl no se ha quedado atrás con esta tendencia. Sus memorias tales como la etapa de bailarina de ballet, se fusionan con el eficaz y sereno estilo que ha ido forjado, recientemente.
«Esta es una colección muy personal para mí» – describía Beckham. Hace poco visitó con su familia el campo inglés, pasando un apacible fin de semana visitando antique stores. Usualmente el clan Beckham reunido en el front row, presenció aquellas memorias en unos clean mini – shorts and dresses with scalloped hems or embroidered mesh.
Aquellas familiares descripciones, nos llevan a que podemos estirarnos hasta el límite en jersey and silk satin dresses with frills, and wool bodysuits and striped V neckline sweaters, carrying black combat boots – el movimiento de las prendas proviene de su nostalgia, dandole un alma y razón a estos. Una firmeza inusual, apareció en unos moderns square sunglasses con unos semi transparent black suits.
Victoria está recibiendo un merecido reconocimiento, gracias a su transformación; que va liberando la silueta femenina: es lo que una mujer busca en su armario, constantemente. Se ha notado un esfuerzo por seguir progresando y mejorando en cada colección. Mostrar intimas partes de nuestra vida, es una celebración hacia nuestras aspiraciones y deseos de nuestra niñez, indirectamente.
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