Como si se tratara del Santo Grial, los músicos tienen un nuevo misterio por resolver: el violín de Paul McCartney. Cuenta la leyenda que fue comprado en la ciudad de Hamburgo en el año 1961. Dicen por ahí, que se convirtió en el favorito del cantante; era un Höfner 500/1. En sus cuerdas, salieron canciones como «She loves you», al mismo tiempo, alboroto a aquellas chicas londinenses.
Los miembros de los «The Beatles» e inquietos fans aseguraran que la última vez que los vieron fue en Londres. Era 1969 cuando la banda estaba grabando «Get Back/ Let It Be» y misteriosamente, desapareció. Un tesoro musical que lleva más de 60 años desaparecido.
El 3 de septiembre, el grupo lanzo públicamente el anuncio y ha afirmado que ha recibido cientos de pistas tanto falsas como certeras, aunque tratarán de ser los más cautelosos posibles junto a Nick Wass, el líder encargado de recuperar el bajo. El equipo McCartney asegura que la guitarra tiene particulares características: un mástil de 3 piezas, una tapa maciza de abeto, dos pastillas con el logotipo de Diamond y sin mástiles (solo los fanáticos de las guitarras pueden entender la seriedad de este caso) y el logotipo de Höfner, escrito de manera vertical.
Lo único que queda es esperar por el majestuoso retorno del violín de Paul McCartney; una búsqueda que ha acaparado a toda una industria.
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