Un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Pain Research sugiere que escuchar canciones favoritas puede reducir la percepción del dolor. El estudio encontró que las canciones tristes que relataban experiencias agridulces y emotivas eran los analgésicos más efectivos.
Según Patrick Stroman, catedrático de Ciencias Biomédicas y Moleculares de la Universidad Queen’s de Kingston, Ontario, la música puede ayudar a aliviar el dolor sin los efectos secundarios ni riesgos asociados a los medicamentos tradicionales.
Un estudio con 63 adultos jóvenes les pidió que seleccionaran dos de sus canciones favoritas que cumplieran con la duración de 3 minutos y 20 segundos. Una de las canciones representaba su música favorita de todos los tiempos, y la otra sería la que llevarían a una isla desierta. Además, debían elegir una de siete canciones consideradas relajantes por los investigadores, que no conocían.
Durante bloques de 7 minutos, los participantes miraron fijamente una pantalla mientras escuchaban sus canciones favoritas. Se descubrió que las canciones agridulces y emotivas reducían la percepción del dolor en comparación con canciones tranquilizadoras o alegres.
Esta disminución del dolor se teoriza estar relacionada con la forma en que el cerebro filtra ciertos mensajes de dolor mientras disfrutamos de la música agradable. El estudio detectó cambios en la conectividad cerebral al escuchar música en áreas relacionadas con el dolor, la memoria y el procesamiento de estados emocionales.
Según las mediciones, escuchar música agradable puede reducir el dolor en un 10%, pero los investigadores advierten que esta disminución no es suficiente para reemplazar la medicación o lo métodos más convecionales del cuidado de la salud.
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