Londres es el epicentro donde los más aventureros y amantes del riesgo, llegan a provocar incomodidad a la sociedad. J.W Anderson aprecia la rareza que despreciamos y la usa a su favor; para transformar street – style clothes en peculiares looks, que finalmente satisfacen la demanda.
Cosas tan ordinarias son la fuente de inspiración tales como la plasticine (arcilla). La psicología que toma un papel esencial en la compresión de las colecciones y habilidades de Anderson, sigue propiciando mercancía innovadora para la rutinaria vida.
Solo observemos ese lado juguetón y experimental tomado de nuestros recuerdos de la infancia: un orange cropped hoodie con unos airy straight shorts o aquellas shining wild adhesive skirts. La mayoría de sus looks son inexplicademente atractivos como los plastic – bomber shirt; fishing midi dresses – jackets; leather black and green hoodie – jackets. El mundo Anderson se concentro en la funcionalidad de una hoodie y supo fusionar varios ocurrentes elementos. Persuadiendo y observando el estilo que los jovenes usan en las calles.
J.W Anderson sigue fluyendo en su labor de darle a la moda, una percepción inocente y un optimismo a aquella nostalgia que nos llega, inesperadamente.
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