El asteroide 2024 YR4 ha aumentado su preocupación al convertirse en el objeto con mayores probabilidades de impactar la Tierra, con un 3.1% de chance de colisión el 22 de diciembre de 2032. Mide entre 40 y 91 metros y, aunque es más pequeño que el asteroide Apofis, podría causar daños significativos, dependiendo de su composición y trayectoria. Si impactara sobre una gran ciudad o incluso cerca de la costa, sus efectos serían devastadores, con una explosión comparable a la de un arma nuclear, como la ocurrida en Tunguska en 1908.
Si bien aún se considera improbable que el asteroide impacte, los científicos analizan diversas posibilidades, incluidas las de un estallido aéreo, que podría generar una onda expansiva destructiva. Un impacto directo, en especial si el asteroide es mayor y tiene un ángulo de entrada pronunciado, podría provocar un cráter de hasta 1.12 km de diámetro, afectando a miles de personas cercanas a la zona cero. Los expertos continúan monitoreando la situación debido a la potencial amenaza que representa este asteroide para el planeta.
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